martes, 31 de agosto de 2010
Referente al artículo sobre patología física
miércoles, 25 de agosto de 2010
Saludos
Sugiero que aquellos que conocen bien como funciona, nos den a los mas ignorantes unos breves consejos de como sacarle el mayor partido.
Saludos
viernes, 20 de agosto de 2010
Dos peticiones más
El nombre de la Fundación hay que rectificarlo en el apartado de "Datos personales" (cambió no hace mucho). Es: Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental.
Muchas gracias.
Incorporación de enlace al blog
Os pido, por favor, que en los enlaces de interés se introduzca uno que permita abrir la página web de la Fundación: www.faisem.es (Yo no sé hacerlo). Gracias. Valle.
domingo, 15 de agosto de 2010
propuesta borrador documento grupo trabajo TMG
No se como adjuntar archivos en el blog. Te envio una propuesta por e mail, realizada junto con J Rabat. Saludos . JA Irles
jueves, 12 de agosto de 2010
CONSEJOS A LOS FAMILIARES Y ENFERMOS
Tambien el enfermo se olvida de su trastorno, porque su mente esta centrada en acompanar al familiar y puede compartir los problemas a los que se enfrenta dia a dia la familia.
El efecto, por tanto, es positivo doble para ambas partes. El enfermo se recupera antes para la incorporacion a su vida anterior y el familiar se siente que ayuda a su ser mas querido en esos momentos.
Todo lo anterior debe hacerse en los dias buenos que atraviesa el enfermo, en los dias malos debe dejarse al enfermo en la habitacion para que se recupere lo antes posible y vengan los dias buenos. En esta situacion no se debe obliglar NUNCA al enfermo a hacer cosas en contra de su VOLUNTAD.
Por ultimo, EL LENGUAJE, nunca decir a un enfermo Bipolar la frase PON DE TU PARTE, esta frase genera malestar al enfermo bipolar y ademas retrasa y empeora la recuperacion del enfermo.
No obstante, cuando un enfermo se repita en sus preguntas, es conveniente y necesario, recordarle el numero de veces que ha hecho la misma pregunta al cabo del dia.
Es conveniente y util para el enfermo depresivo, obliglar a escribir como se SIENTE, QUE LE PREOCUPA, en definitiva todo aquello que le ronda por su mente. Esto es beneficioso para que sea CONSCIENTE que lo que esta pasando es fruto de su enfermedad y no es propio de su CARACTER o PERSONALIDAD.
la Familia del Enfermo Bipolar Depresivo
A veces la familia esconde la enfermedad mental por miedo al que diran. Otras por el que pensaran ahora que uno de los miembros posee una enfermedad mental.
Hay que ayudar paralelamente y ensenar a convivir con la enfermedad lo mismo que se le hace al enfermo, para que puedan dewcir a la sociedad lo mismo que cuando un miembro posee cancer, es una enfermedad grave pero curable y no provoca ningun rerchazo social. Por que? Porque la familia y la sociedad saben lo que es un cancer y no es contagioso.
Pues lo mismo con los enfermos mentales.
martes, 10 de agosto de 2010
Los pacientes con trastorno bipolar tienen el doble de mortalidad que la población general
PATOLOGÍA FÍSICA EN LA ESQUIZOFRENIA. REVISIÓN SISTEMÁTICA Y ANÁLISIS DE REGISTROS HOSPITALARIOS
- Establecer sistemas apropiados de monitorización para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las patologías de mayor impacto.
- Intervenciones para reducir los factores de riesgo modificables como la eliminación del consumo de alcohol y otros hepatotóxicos.
- Coordinar la intervención de los servicios de salud mental y los de atención primaria que atienden a cada paciente.
lunes, 12 de julio de 2010
Nos ha costado años aceptar que debíamos cuidar el cuerpo. Quiero decir que ahora estamos casi todos convencidos de que la salud requiere que practiquemos ejercicio físico. «En realidad, ¿sabes lo que te digo? –me dijo un gran nutricionista de
En honor a la verdad debo decir que está calando en la mente popular una segunda premisa que la ciencia ha podido comprobar también en los laboratorios: la salud física requiere cuidar la dieta. Afortunadamente, hoy es una convicción generalizada que no se puede andar por la vida despreocupándose de la dieta. La condición física adecuada requiere las dos cosas: hacer ejercicio físico y mantener una dieta equilibrada.
No me extraña en absoluto que cuando ahora, casi de repente, les digo a mis amigos y conocidos que «está muy bien velar por la salud física, pero que deben dotarse del tiempo y los instrumentos necesarios para velar por la salud mental», me miren, asombrados, preguntándose si he perdido la razón. ¿Cómo se mide la salud mental? Y, sobre todo, ¿cómo se practica?
Pues bien, tanto si les gusta como si no les gusta a mis lectores, les puedo vaticinar sin temor a equivocarme que dentro de muy pocos años dispondrán de más utensilios para medir la capacidad cognitiva o la memoria que hay ahora para la actividad física, como las pesas con las que ejercitamos los músculos: consolas para medir la flexibilidad volitiva, programas especiales de ordenador para estimular la salud mental, artefactos automatizados para identificar los colores con precisión y claves para resolver el diseño de representaciones de escenarios repletos de personajes; es decir, formas de comprobar las componentes básicas de la inteligencia.
Es fascinante la cantidad de dogmas inservibles que hemos heredado. Hasta ayer mismo se fruncía el ceño frente a los tipos bien musculazos y dotados para hacer deporte. Movimientos literarios como el existencialismo nos habían vendido la idea de que para ser innovador o creativo en literatura había que sufrir y encajar como mínimo una cierta tristeza, cuando no la desesperación rayana en el suicidio. La ciencia está demostrando que esta idea es falsa. Doblemente falsa.
En primer lugar, hemos podido demostrar en los laboratorios que por término medio la salud física va pareja con la salud mental. El cerebrito de las ratas –de unos gramos apenas se beneficia de la actividad física del resto del cuerpo. La ratita que ejercita su cuerpo con una simple rueda giratoria durante un par de horas diarias tiene mejor memoria y envejece más lentamente que la sedentaria.
En segundo lugar, ya casi nadie cuestiona la transferencia de una mejora determinada, como los ejercicios de memoria, al resto de las actividades. En otras palabras, habíamos considerado –porque no se había podido demostrar lo contrario que la mejora de la memoria estimulada por la solución de crucigramas, por ejemplo, no afectaba para nada a las demás actividades mentales del organismo humano; podíamos conseguir mejor memoria o mayor capacidad cognitiva, pero sin que esta mejora se transfiriera al resto de la mente. Pues resulta que tampoco es verdad. Empezamos a tener pruebas de que podremos transferir lo ganado en un aspecto de la salud mental al resto de las actividades, como la gestión de los instintos o el grado de altruismo.
Por favor, no frunzan el ceño y alégrense conmigo de que, por primera vez en la historia de la evolución, sepamos ocuparnos del sosiego de la tercera edad, de lidiar con las tormentas hormonales de la juventud o de nuestras mentes desmemoriadas.
Eduardo Punset