Los pacientes con trastorno bipolar presentan una probabilidad mayor de contraer enfermedades y una mortalidad superior a la población general. De hecho, se calcula que la tasa de mortalidad entre este grupo de pacientes es el doble que en la población sana debido, principalmente, al mayor índice de suicidios pero, también, a un mayor número de casos de síndrome metabólico y de enfermedades cardiovasculares.
Esta es una de las principales conclusiones del 'Consenso español de salud física del paciente con trastorno bipolar', una grave enfermedad mental que puede llegar a afectar a entre el 2 y 5 por ciento de la población. Esta iniciativa, pionera en nuestro país, en la que han participado 32 psiquiatras y 10 expertos de otras especialidades de la medicina, ha sido promovida por la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y ha contado con el apoyo de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). El consenso ha sido patrocinado y financiado por Bristol-Myers Squibb y Otsuka Pharmaceutical.
Para elaborar este documento, los expertos llevaron a cabo una revisión exhaustiva de la literatura médica con el fin de identificar las enfermedades físicas más habituales en los pacientes con trastorno bipolar a través del buscador Medline. Los investigadores detectaron, mediante la revisión de 67 estudios publicados entre 1966 y 2008, que las patologías que aparecen con mayor frecuencia en las personas con trastorno bipolar son hipertensión, obesidad, tabaquismo, enfermedades pulmonares, migraña e infección por VIH. Además, las personas con trastorno bipolar fuman más que la población general -la prevalencia del tabaquismo oscila entre el 50 y el 60 por ciento de los pacientes- y tienen más riesgo de dependencia de alcohol y otras sustancias.
"Los pacientes con trastorno bipolar tienen una sobrerrepresentación de las enfermedades que afectan a toda la población", afirma el doctor Julio Bobes, presidente de la SEPB, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo y miembro de la directiva de la Asociación Europea de Psiquiatría. "Son personas que tienen más infartos, más enfermedades coronarias y más problemas metabólicos y, consiguientemente, sufren una pérdida de su esperanza de vida", añade este experto, uno de los impulsores del Consenso español de salud física del paciente con trastorno bipolar. En este sentido, el doctor Bobes recuerda que hay estudios que calculan que los pacientes pierden entre 10 y 15 años de vida respecto a sus coetáneos.
Una de las causas de la mayor comorbilidad y mortalidad de los pacientes con trastorno bipolar la constituyen sus hábitos de vida.
"Cuando uno está deprimido no acostumbra a alimentarse correctamente, sino más bien todo lo contrario y, además, la depresión comporta más sedentarismo", explica el doctor Eduard Vieta, director de la Unidad de Trastorno Bipolar del Hospital Clinic de Barcelona. "Los episodios maníacos, en cambio, comportan hiperactividad y el paciente puede dejar de comer durante días". Este experto también señala al abuso de sustancias, como el tabaco y el alcohol, como principales causantes del mayor número de casos de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y respiratorias entre la población con trastorno bipolar.
ESTIGMA
Los autores del Consenso español de salud física del paciente con trastorno bipolar apuntan, además, a las dificultades de acceso de estos pacientes a los servicios de salud. Este problema, que es compartido por las personas que padecen otras enfermedades mentales graves, está asociado en buena medida al estigma que padecen los pacientes con trastorno bipolar. "El estigma no es una marca que llevan los pacientes en su cara, sino que conlleva diferente trato y diferentes oportunidades de acceso a los servicios que ofrece el sistema de salud", admite el doctor Bobes.
"Existen -continúa el doctor Bobes- otros factores que inciden, además, negativamente en su salud física, como estar tomando diferentes fármacos depresivos y antipsicóticos, algunos de las cuales añaden más factores de riesgo". Por su parte, el doctor Saiz, presidente de la SEP y jefe de servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, considera que los psiquiatras españoles "deben contribuir a detectar precozmente todos los factores de riesgo de sus pacientes y actuar sobre ellos, además de facilitar su acceso a los servicios de salud y que en ellos sean tratados con la misma atención que cualquier otro paciente o aún mayor".
Por este motivo, los autores del Consenso español de salud física del paciente con trastorno bipolar incluyen en el texto una serie de recomendaciones que tienen como objetivo "fijar aspectos sobre los que es posible intervenir desde la consulta para disminuir las consecuencias de la enfermedad y de los malos hábitos de los pacientes", señala el doctor Jerónimo Saiz.
En concreto, el documento de consenso recomienda hacer una historia clínica completa a cada paciente en la que se incluyan sus antecedentes familiares y personales, valoración del riesgo de suicidio, datos de consumo de sustancias adictivas e información sobre dietas, estilo de vida y consumo de fármacos. También aconseja realizar con regularidad una exploración general y pruebas analíticas: medir la presión arterial, vigilar el índice de masa corporal, el perímetro abdominal, los niveles de glucosa y lípidos (colesterol total, colesterol HDL, colesterol LDL, triglicéridos) y un análisis de sangre para detectar la presencia del VIH y de los virus de la hepatitis B y C.
Por otro lado, el Consenso español de salud física del paciente con trastorno bipolar incide también en las recomendaciones que hay que transmitir al paciente. "Lo primero que tiene que hacer es modificar sus hábitos de vida en cuanto a dieta, práctica de ejercicio físico y abandono de hábitos como el tabaquismo y el alcohol", apunta el doctor Jerónimo Saiz.
ENFERMEDAD DESCONOCIDA
El trastorno bipolar es una grave enfermedad mental que produce cambios drásticos en el estado de ánimo de las personas. "Estos cambios, que pueden durar días o semanas, provocan que la persona esté deprimida, triste, inapetente, cansada o bien eufórica, acelerada e hiperactiva", explica el doctor Vieta. No obstante, hay épocas en las que el paciente se recupera y no muestra ninguna diferencia con una persona que no padezca la enfermedad.
Entre los síntomas depresivos que padecen los pacientes se encuentran la tristeza prolongada, ansiedad, sentimiento de desesperanza, baja autoestima, pérdida de interés por las actividades habituales, falta de energía e ideas suicidas. En la fase eufórica pueden aparecer síntomas como aumento de energía, inquietud, humor exaltado, irritabilidad, pérdida de capacidad de concentración, comportamiento provocativo o incluso agresivo, velocidad de pensamiento y en el habla.
"Es una enfermedad muy desconocida incluso entre los profesionales de la salud y esa es una de las causas de que exista un retraso en el diagnóstico muy importante", sostiene el doctor Vieta. Otro factor que perjudica la identificación de la enfermedad es el estigma y el hecho de que los paciente prefieran buscar ayuda antes en otros profesionales de la salud, como psicólogos o neurólogos, que en los psiquiatras, lo que acaba influyendo de forma negativa en el tratamiento correcto de la enfermedad.
Tenemos que conseguir eliminar el estigma de las Enfermedades Mentales tanto entre los profesionales como entre la población general, de modo que, Atención Primaria y Psiquiatría vayan de la mano para ayudar a la sociedad general y ante un paciente con Enfermedad Bipolar veamos a una persona con mente y cuerpo y no solo un enfermo mental.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Rosa, me uno a la lucha contra el estigma en Salud Mental con "Tira los Muros".
ResponderEliminarUn abrazo
Hilari
Sigo insistiendo en lo que apunté en la primera reunión, información, información e información, de nada vale que se nos hagan muchas pruebas o estudios estadísticos, si al final no sabemos las repercusiones que tienen para nuestra salud los tratamientos y los estilos de vida. Al leer este informe, con una vista rápida, que es lo que hace la mayóría de la gente (ya había tenido acceso a él por la prensa), da la sensación de que sólo por tener la enfermedad ya tienes esos riesgos, como siempre al final todo esto hace que aumente el estigma hacia las personas que tenemos un trastorno mental.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarEs necesario una educacion de enfernedades mentales. El desconocimiento es nuestro peor enemigo. No tenemos cultura de enfermedades mentales. Esto genera MIEDO y esto paraliza la asistencia a psiquiatras.
En el colegio, nos tienen que educar LAS EMOCIONES Y LA SALUD MENTAL. Nos falta mas FORMACION.
BESOS